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La disciplina es fundamental para sostener un medio

El acceso a la web ha motivado el surgimiento desmedido de portales de noticias. Y aunque la razón por la que no todos sobreviven puede ser multifactorial, la disciplina es un punto esencial para su prevalencia, opinó el periodista morelense avecindado en Tecate, Baja California, Louis Abner Valenzuela Brito. 

Señala que cada vez son más los jóvenes recién egresados que sueñan con tener un medio y que de inmediato lleguen los lectores y seguidores. Comenta que aunque no hay un secreto para que suceda, la disciplina es un primer paso. 

“A los nuevos (reporteros) lo primero que les aconsejaría es el tema de la disciplina y eso lo aprendí de mis maestros y eso también es importante; el saberse dejar guiar, el escuchar a las personas, no necesariamente tienes que hacer todo lo que te diga quien tiene todos los años del mundo o el que dice que tienen toda la experiencia, pero sí escuchar y tomar lo que a uno le sirva”, comentó. 

A las nuevas generaciones que pretenden emprender les advierte que prepararse es básico, así como es indispensable tener un respaldo económico, pero principalmente “foguearse” en el reporteo diario en una redacción.

“Porque conoces el termómetro político, porque conoces a los funcionarios públicos, porque te empiezas a relacionar y eso te ayuda al crecimiento personal y obviamente, pues ya con un bagaje”, explicó. 

Empezó a escribir en la gaceta de la Universidad Internacional de Cuernavaca de donde se tituló como licenciado en Comunicación en 2011.

Recuerda que hacía notas y reportajes de todo, pero principalmente sobre el equipo universitario de fútbol americano Los Legionarios. Le ayudó a que prácticamente egresando conseguir un trabajo como camarógrafo en el medio local Zona Centro Noticias.

Louis Abner Valenzuela Brito ha ido posicionando su portal en Tecate, Baja California, siendo ordenado y sencillo, abierto a escuchar y aplicar las mejores enseñanzas de sus mentores. Crédito.– Cortesía.

Después se fue a apoyar con la cámara al corresponsal de Milenio Noticias de Morelos y a quien considera su mentor, David Monroy. Aprendió edición y empezó a redactar en un portal de su compañero.

“Él tiene un periódico, en ese entonces se llamaba Morelos Diario y ahí yo ya empezaba a escribir algunas situaciones y pues ahí se fue mi primer contacto ya con los medios como tal porque ya salía a las coberturas, ya estaban en conferencias de prensa y bueno, desde ahí ya he estado en los medios como reportero escrito sí, siempre en digital”, narró. 

Ambos empezaron a colaborar paralelamente en la agencia Quadratín, momento que asegura ha sido primordial en su crecimiento como periodista cuando desató una violencia inusual en el estado.

“Muy terrible, era de hacer coberturas, aprendí hacer las coberturas de nota roja en la madrugada, pues sí, ahí fue donde prácticamente me curtí y pues sí, aprendí a cómo se le da el tratamiento a una nota, aprendí aún más de los géneros periodísticos, o sea, la forma de manejar la información, la inmediatez”, dijo.

En 2014 hubo un primer periodo en que vivió en Tecate, Baja California cuando llegó a probar suerte y trabajó con Francisco Rábago en el periódico Códice. Un año después regresó a su tierra.

Era el inicio de las redes sociales y junto a David Monroy fundó Eje Sur Morelos, medio que se posicionó cuando en 2017 ocurrió el sismo que dejó fuertes daños en ese estado.

La necesidad de dar cobertura al hecho los llevó a hacer transmisiones en vivo de 24 horas continuas a través de Facebook y YouTube. 

Tenían un equipo recién adquirido con el que apenas estaban experimentando en un estudio, eso no los acobardó. La necesidad de brindar información a los ciudadanos de municipios que necesitaban de ayuda fue el motor para aventurarse.

“Porque toda la atención se ponía pues en la Ciudad de México a sabiendas de que lugares como Jojutla, como el mismo Cuernavaca, Zacatepec; toda esta zona del estado de Morelos, que es la zona sur, pues estaba muy afectada y nosotros éramos el único medio que estaba transmitiendo en vivo en un estudio y que estaba recibiendo información y que la estaba dando a la gente”.

Desde sus inicios Louis Abner Valenzuela Brito ha tenido interesantes colaboraciones con compañeros y maestros, como la que recientemente tuvo con Francisco Rábago, realizando una investigación auspiciada por el Border Hub. Crédito.- Cortesía.

El 19 de septiembre de 2018 volvió a pisar la tierra tecatense para exactamente un mes después establecer el Semanario El Progreso.

Inició solo, aprovechando sus conocimientos y contactos, como el de Francisco Rábago.

Durante su desempeño en Cuernavaca cursó algunos talleres de seguridad para periodistas y estando en Tecate se inscribió en las capacitaciones de investigación del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte (Border Hub), tanto en línea como presenciales.

Después de uno de esos entrenamientos, Francisco Rábago lo invitó a colaborar en el desarrollo de una investigación con una beca de la organización fronteriza.

“La verdad es que nos conocemos cómo trabajamos y hacemos muy buena mancuerna”.

Así fue. El 15 de noviembre pasado salió a la luz el reportaje “Contrato incumplido deja a pueblo mágico de Baja California con crisis de basura”, en el que ambos demostraron el desorden ocasionado por el basurero municipal de Tecate, Baja California, que opera sin sustento legal y afectando a la población aledaña.

Para su realización contaron con la mentoría de Lorena Lamas. Fue algo nuevo para el reportero, como también lo fue el utilizar un método minucioso que se apoya en la planeación y documentación exhaustiva de cada etapa de la investigación.

“Yo nunca había usado nada de eso, yo de hecho, también había hecho algunos reportajes, pero nunca había utilizado nada de esas cosas. Yo con el método aristotélico: introducción, desarrollo y conclusión y se acabó”.

Louis Abner afirma haber reforzado sus técnicas para realizar reportajes. Explica que la dinámica de la cobertura de la nota diaria lleva a los reporteros a encontrar sus propias formas de hacer periodismo y ahora se considera empoderado en cuestiones técnicas de redacción y acceso a información.

No fue fácil, afirma, le costó trabajo adaptarse al sistema del Border Hub porque es muy diferente a lo que enseñan en la universidad y a lo que se aprende trabajando en la calle. Como ejemplo cita el planteamiento de una hipótesis.

“Eso ha sido lo que más trabajo me ha costado y que incluso, me ha ayudado también a aplicarlo a ciertas situaciones, como en algunas notas del día, como parte del crecimiento profesional que uno tiene”, dijo. 

Ahora trabaja en una nueva investigación junto a su colega y esposa Tanhia Palomares, con quien además comparte el manejo del Semanario El Progreso cubriendo todo tipo de eventos y haciendo reportajes.

Él y Tanhia han ido aprendiendo que además de los temas de profundidad que disfrutan hacer, deben adaptarse a otro tipo de periodismo que los lectores quieren consumir.

“Generar contenido que a lo mejor a ti no te gusta, pero para la gente puede ser atractivo, que es algo que nos ha pasado aquí en El progreso, que a lo mejor nosotros pensamos que es una nota cualquiera ¡y pum!, resulta que a la gente se le hacen muy interesante y tenemos muchísimas veces compartidos, muchísimos likes”, señaló. 

Experiencias de cómo han logrado sostenerse por cuatro años, son muchas. Su consejo principal es dejar de lado el ego, escuchar e informar a la gente y atender las sugerencias de quienes llevan más camino recorrido.

“Finalmente somos trabajadores de la gente porque, como lo he aprendido en los años, el periodismo al final de cuentas termina siendo un trabajo social que tú haces”, concluyó. 

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